En este artículo exploraremos la lectura rápida, su técnica y los mitos que existen de ella. Puesto que vivimos en la era de la información y la inmediatez. Uno de los temas más controvertidos relacionados con la lectura es el de la lectura veloz.
¿Existe?, ¿Es buena?
Por ahí hay una bonita frase de Woody Allen que dice: Aprendí lectura veloz y fui capaz de leerme Guerra y Paz en veinte minutos. Creo que decía algo sobre Rusia.
¿Qué es la lectura veloz? Definición
La lectura veloz es la capacidad mágica que poseemos los humanos, con el debido entrenamiento, de leer más deprisa y asimilarlo todo de un solo golpe de vista. Aprendemos a fotografiar párrafos enteros y comprenderlos en su totalidad. Para qué gastar tanto tiempo leyendo todo el párrafo. A fotografiar se ha dicho, un solo clic de la retina y listo, información adentro.
Dejando de lado el sarcasmo creo que se han confundido un poco los conceptos. La lectura veloz sí puede permitirnos procesar con mayor rapidez la información que estamos leyendo; lamentablemente el ser humano no es multitarea -aunque se crea que algunas personas lo son, no es así, lo dice la ciencia, no yo-. En este sentido. Si bien uno puede mejorar la velocidad de la lectura, también, a mayor velocidad, menor capacidad de abstracción. Ya hablamos en un post anterior que decodificar no es lo mismo que comprender.
Con esto no estamos diciendo que la lectura veloz no sea recomendable. Que lo es, por supuesto, pero tampoco podemos elevarla al nivel de cáliz sagrado o brebaje mágico que nos tratan de vender algunos cursos de lectura veloz.
La lectura veloz, en términos simples: mejora la velocidad de lectura, aunque no lo parezca, ayuda a mejorar la comprensión de la lectura, y ayuda al procesamiento de información de manera más óptima que con una lectura tradicional; siempre y cuando se pise el acelerador de manera adecuada.
¿Cómo se usa la lectura veloz? Técnicas
Un principio básico de la lectura veloz es que uno no debe leer de forma silábica, es decir, sílaba por sílaba tal como nos enseñaron en la escuelita, sino por oraciones o frases.
Este será un punto a favor con respecto a la lectura veloz, ya que, así como una lectura escandalosamente veloz no te permitirá asimilar nada del texto, una lectura abrumadoramente lenta te hará morirte del sueño y abandonar cualquier libro que estés comenzando a leer.
Lo primero que debes hacer es ampliar tu campo visual y centrar tu visión en un punto céntrico del conjunto de palabras que vas a leer. Así, nuestro cerebro con un solo golpe de vista puede procesar tres, cinco o más palabras.
Luego, con un lápiz, un dedo, un láser, o con algo que puedas apuntar vas saltando de conjunto de palabras en conjunto de palabras.
El principio básico de la lectura veloz es que, cuando antes te demorabas en fijarte sílaba por sílaba de cada palabra, ahora usarás ese mismo tiempo para fijarte en un determinado conjunto de palabras. En la práctica, sí que estás multiplicando tu velocidad de lectura.
Lo mejor de todo, estas comprendiendo y disfrutando lo que lees.
Si lees una página, puedes hacer tres saltos por línea, y luego quizá dividirla en dos. Alguna vez llegué a hacerlo de una línea por salto.
Otra de las pautas de la lectura veloz es eliminar la subvocalización. Es decir, no leer en voz alta, ni murmurar. ¡Cierra la boca! Es más, la voz que estás oyendo en tu cabeza al leer este artículo también debe callarse. -Se puede, es raro, pero funciona-. Un ejercicio “urbano”, es leer un texto cantando una canción, o contando del uno al diez para evitar esta subvocalización.
¿Funciona la lectura veloz?
Sí, sí funciona. Eso sí, como todo lo bueno, con práctica -y mucha-.
Ahora, la pregunta no es si funciona o no, sino en qué casos debe ser utilizado.
¿En qué sentido puede servir la lectura rápida?
Como ya habíamos establecido en un post anterior sobre los tipos de lecturas que existían, ahora retomaremos este tipo de lecturas para hablar sobre la lectura veloz.
- Conocer: Cuando tu único deseo es informarte. Sí, puedes ir tan rápido como desees.
- Pasar el tiempo: Cuando tu único deseo es pasar el tiempo: Sí, pisa el acelerador a fondo.
- Aprender: Cuando vas a aprender: Con cuidado, pisando el freno.
- Placer: Cuando vas a degustar la literatura: A un kilometraje recomendado.
Si bien puedes usar la lectura veloz con cualquiera de los tipos de lectura que te propongo arriba, mi recomendación es esta: la lectura veloz sirve esencialmente para conocer, informarte, pasar el tiempo, o releer información que hayas estudiado.
No es que le ponga peros, ni que no me haya salvado antes de un examen – esencialmente aprendí lectura veloz cuando estudiaba en la universidad para leer más rápido los libros que allí me mandaban-. Y no pondré tampoco reparos en que la lectura veloz es altamente eficaz, pero como lo había expuesto arriba, y ya sea porque no sé usarla bien, o porque en verdad es mi condición de simio hominoide común, siempre hay cosas que me paso por alto con la lectura veloz.
En este sentido. Cuando vas a estudiar algo por primera vez, lo mejor que puedes hacer es ir sacando apuntes y subrayando, por ello, no te servirá de mucho la lectura veloz porque siempre irás deteniéndote en cada frase de aquello que estás estudiando. Es decir, estarás más concentrado, procesando e interiorizando la información que simplemente leyendo; no obstante, si eliminas la subvocalización y la lectura silábica mejorarás considerablemente tu rendimiento de estudio.
Caso contrario es el de leer noticias donde sí puedes leer todo a la velocidad del rayo, lo importante es mantenerte informado.
La lectura veloz y la enseñanza tradicional
Si bien nosotros aprendimos la lectura silábica en la escuelita -mi ma_má me mi_ma-, ya existen métodos de enseñanza que van educando al niño a otro tipo de lectura más avanzado. Por ejemplo, el método del profesor Glenn Doman para enseñar a leer a niños a partir de dos años. -Algunos dicen que menos que eso, pero no creo que el cerebro de un bebé estece adaptado para la lectura aún-.
En todo caso parten del mismo punto. No leer sílaba por sílaba, sino la palabra en conjunto. Ese sería el mayor logro de la lectura veloz. Quedan todavía varios estudios científicos que pongan en marcha los verdaderos beneficios de la lectura veloz para alejarnos de las especulaciones, aunque por experiencia propia he podido “demostrarme”, a mí que mucho de lo que se dice de la lectura rápida es cierto, y es necesario incluirla en el currículo de estudios tradicionales, al menos, a partir del octavo de básica.
¿Quieres saber más?, en este artículo exponen un breve análisis sobre un estudio de la lectura rápida: https://www.eldiario.es/consumoclaro/ahorrar_mejor/funcionan-metodos-lectura-rapida_1_3318732.html
La lectura rápida y los textos literarios
En esto sí deseo ser enfático. No leas abruptamente rápido con textos literarios. Tampoco te pases de extremista y comiences a leer sílaba por sílaba porque terminarás durmiéndote.
Como escritor, profesor y amante de la literatura puedo entender el sacrificio que le cuesta a un escritor plasmar sus bellos recursos retóricos en un texto para que la lectura sea un placer. Tú no te tragas un plato gourmet de un bocado, lo degustas, poco a poco, lo saboreas y lo deconstruyes en tu paladar. La literatura es igual. No es una carrera de velocidad, sino de degustación.
Mitos sobre la lectura veloz.
Te hace más inteligente:
Desde hace tiempo se ha establecido que conocimiento e inteligencia son dos cosas diferentes. Si partimos del hecho de que la lectura por sí misma te brinda más conocimientos, y que solo, tal vez a través de la creación de redes neuronales o pensamientos relacionales se puede alcanzar una velocidad más óptima de procesamiento de la información, se podría pensar que la lectura nos pueda hacer más inteligentes.
Pero la lectura veloz por sí misma no podría hacerte más inteligente porque, pese a que te brinda un marco limitado de tiempo para poder asimilar la información, no siempre el cerebro humano logra responder a tantos datos, tan rápido. Lo que sí puedo darle el crédito a la lectura veloz es que agiliza la capacidad de asimilación de conocimientos y de memoria de corto plazo.
Leer lento es igual a comprender mejor:
Ya lo había dicho. Ni muy lento, ni muy rápido. La lectura veloz te servirá mucho. Si alguna vez accedes a estos cursos, con la práctica adecuada te irás dando cuenta que si lees como tortuga no leerás nada porque tenderás a distraerte; pero si lees como yegua sin freno, podrás sobresaturar a tu cerebro de información y a la larga será lo mismo. A este respecto, debo decir que puedes entrenar a tu cerebro para soportar esa sobresaturación con mucha práctica.
También depende mucho del objetivo que te hayas planteado con esa lectura.
¿Deseas conocer un poco más sobre el método?, bueno, encontré este canal de YouTube muy bueno si es que deseas adentrarte en el tema:
Leer lento no da placer:
Falso. La lectura lenta no es igual a la lectura silábica. La lectura “lenta”, ni siquiera existe en el léxico de un amante de la buena literatura. Lo que pasa es que leer a un clásico requiere de cierto espacio de tiempo para asimilar con gozo cada una de las frases que están plasmadas. ¿Cómo, si no?, ¿uno podría disfrutar de la prosa de Cortázar, Borges, o Tolstoi?
Y no sé si en este caso yo estece pecando de subjetivo, pero cuando abro un libro suelo detenerme a menudo a repensar en el cómo está escrita dicha frase, o estructurado tal párrafo.
En conclusión:
Si quisiera ponerte un símil a esto de la lectura veloz. Cuando miras un canal de YouTube para asimilar alguna información que es de tu interés; pero que no deseas estudiarla, puedes tranquilamente acelerar el video a 1.5 de su velocidad.
Si deseas estudiarlo no creo que sea lo más factible acelerar la velocidad del video, regresarás a la velocidad normal porque tu afán es aprender lo que te está enseñando ese youtuber, pero podrías acelerar la velocidad si es que es la segunda o tercera vez que repites ese video.
Pero qué tal si ponemos alguna canción y le aceleramos al 1.5. ¿Te gusta?, ¿suena bien?, ¿qué si hacemos eso con nuestra película favorita? No pega, ¿cierto?, al menos no en mi caso, o a menos que esa canción o película no sean de mi agrado y lo único que desee es que se terminen pronto.
Lo mismo pasa con la lectura. Existen tipos de lectura y para cada uno se puede, de una u otra forma acelerar o desacelerar la lectura.
Por último, lo dicho en post anteriores: si te sientes cómodo leyendo de una u otra forma, está bien. Si crees que también se puede leer literatura con lectura veloz, está bien; si no, también está bien. ¡Que nadie te diga cómo debes leer!, lo dicho aquí, es solo mi opinión.